Ejercicio de escritura para condimentar tu CV con Storytelling
¿Cómo contar tu experiencia laboral con una historia?
“Yo no sé cómo venderme” y “¡Ufa!, tengo que actualizar el currículum”, son 2 frases que vengo escuchando a menudo de varias personas cercanas. Estamos ante una crisis y eso incluye etapas de cambios y transiciones profesionales.
Crear o actualizar un currículum no es tarea fácil y hasta puede ser muy frustrante. ¿Será muy largo? ¿Será muy corto? ¿Qué pongo? ¿Cómo explico todo lo que sé hacer? ¿Y qué es lo que sé hacer? ¡No sé hacer nada! ¿Tengo que poner todos los cursos que hice? ¿Tiene que tener diseño? ¿Quedará muy mal con esta tipografía? ¿Esto es muy informal? ¿Esto es muy serio? Y miles de preguntas más pasan por la mente de una persona al momento de tener que armar su “Carrera de la vida” (sí, eso significa Curriculum Vitae en latín).
Vamos por parte (dijo Jack 🤪), antes que nada quiero que sepan que en este artículo solamente voy a dar un consejo personal para ayudar a las personas en estos procesos. Desde mi humilde y sincera opinión creo que el CV es muy personal y no hay una fórmula exacta, creo que debe reflejar quién sos y lo que sabés hacer, pero como cada persona pueda y quiera contarlo. La única pregunta que me haría y les invito a hacerse, es: ¿qué puedo aportar a esta compañía con todo lo aprendido durante mi trayectoria profesional? Las empresas valoran a la persona, porque necesitan más gente capaz de consolidar y evolucionar una cultura empresarial, y si no es así, pues tal vez no quieras trabajar para esa empresa, ¿no te parece? Lo dejo a tu criterio…
Todas las personas tenemos mucho para contar, de eso no hay dudas, porque interpretamos nuestra vida a través de historias. Por eso, quiero proponerles una actividad de escritura. Si estás actualizando tu currículum o querés darle “más onda”, o si te estás por enfrentar a una entrevista de trabajo y no te sentís con confianza, te propongo hacerlo contando una historia sobre tu desarrollo profesional. Puede que esta historia te sirva para incorporar a tu CV, o puede que te sirva para responder a la pregunta “Contanos sobre vos” en una próxima entrevista laboral, o puede que te sirva en el momento menos pensado, porque las historias lo son todo, ya que son puramente humanas.
Hay personas que no saben por dónde empezar ni qué decir porque creen que sus experiencias no tienen nada para destacar, piensan que no tienen historias para contar…pues me animo a decir que se equivocan: cada experiencia (ya sea del trabajo o de la vida) nos deja un aprendizaje, aunque sea una cosa simple pero que no toda la gente sabe hacer: como usar una máquina de café de filtro, por ejemplo (yo aprendí cuando trabajaba en una obra social hace quichicientos años atrás). Y también lecciones que te hacen evolucionar como persona: como aprender a decir que no o no volver a dejar que te maltraten, entre algunos ejemplos muy simples que puedo pensar. Si cada experiencia negativa o positiva la atravesamos para llevarnos algo de ella, al menos esa mi forma de llevar la vida, ¿por qué no usarlas en nuestras historias?
¿Qué es el Storytelling o el arte de contar historias?
Antes de mostrarte cómo apliqué Storytelling en mi currículum y qué elementos de tus historias podés usar como ganchos para atrapar el interés de quien te lee, repasemos el concepto.
El Storytelling es ahora una palabra de moda, una buzzword como se dice en inglés. Apropiada por el mundo de la publicidad y el marketing. La verdad es que el Storytelling es una técnica milenaria porque las historias son herramientas únicamente humanas. Las personas interpretamos y vivimos nuestra vida a través de las historias que protagonizamos en carne propia, las nos cuentan y las que nos transmiten generaciones tras generaciones: es la principal herramienta de comunicación en el mundo.
Una historia crea un vínculo emocional porque apela a la empatía, esa capacidad de captar, entender y comprender las emociones de otra persona, lo que piensa y cómo se comporta, “ponerse en sus zapatos”.
Desde que somos mini personitas que la historia del “viejo de la bolsa”, un personaje del folclore infantil hispánico, se utiliza como argumento para asustar criaturas y obligarlas a que regresen a casa a una hora temprana. Pensá: ¿cuánta influencia tiene ese tipo de historias en tus propios miedos de la infancia? O ¿cuántas veces te emocionaste hasta las lágrimas con alguna publicidad que apela a lo emocional o a lo histórico? Ambos ejemplos son usos de Storytelling.
El poder de las historias es tal, que puede generar reacciones en las personas capaces de influenciar en la toma de sus decisiones, ya sea en la vida real, en las publicidades o en los productos digitales que consumimos (quienes hacemos UX Writing aplicamos Storytelling constantemente en los flujos que diseñamos).
Ahora bien, ¿cómo uso esto en mi CV o en una entrevista de trabajo Yamile por favor qué estás diciendo?, tal vez te estés preguntando.
Te cuento con un ejemplo que usé en mi currículum para contar las experiencias laborales que tuve:
Creo que tanto en el currículum, como en la sección “Acerca de” en LinkedIn, o en tus diálogos en entrevistas, etcétera, genera más impacto y representa mejor tu forma de trabajar el hecho de narrar tus historias. Describir a qué te dedicaste, cómo llegaste a hacer algo que sabés hacer, cuál fue tu aporte en una empresa, contando tus habilidades mientras explicás una tarea que hiciste, dando a conocer cuántos idiomas hablás poniéndolos en un contexto donde pudiste usarlos, por ejemplo. Generalmente las empresas saben qué tareas o skills (habilidades) se necesitan para ciertos puestos, entonces a mí me gusta más poner el foco en los logros, metodologías y desafíos que en enumerar las cosas que hice en el puesto.
Bueno, basta de teoría inventada y de suposiciones personales (¡perdón a la gente de Recursos Humanos que no está de acuerdo!). Vamos al grano: lo que quería hacer en este artículo es proponerte un ejercicio de escritura, para que pongas en práctica tu capacidad de storyteller en tu proceso de búsqueda de nuevos desafíos laborales o en actualizar tu currículum.
Ejercicio de escritura: ¡Contá tu historia!
Te comparto el ejercicio que hice yo para actualizar mi CV y mis discursos profesionales.
Primer paso: Empezá por contar tu trayectoria profesional como si estuvieras charlando con un colega, para recordar y tomar conciencia de todo lo que hiciste. Bajalo a papel (o en la compu si lo analógico no es lo tuyo), armate un borrador, garabateá tus experiencias clave, tus aprendizajes y revelaciones. Y empezá a narrarlas, sin tanta estructura, hasta que te sientas con comodidad con lo que decís. Una vez que tengas eso, vas a ver que saldrá de forma natural en tus conversaciones, porque son tu propia historia.
Segundo paso: Ponete a escribir anécdotas o historias tuyas o que te hayan contado sobre vos que te sirvan para ejemplificar casos, para explicar ideas o puntos de vista. Siempre es mejor basarse en hechos reales y propios. No las vas a narrar tal cual, tal vez uses un fragmento o una idea o un pedazo, pero el ejercicio va a servirte para tener material para usar en distintas ocasiones.
Ejemplos:
-Aprendí a usar la máquina de café de filtro.
-¡Logré hacer una fórmula en el Excel!
-Le pusieron “Yami” a un sistema de calidad de contenidos.
-Empecé a sacar fotos en las capacitaciones para la revista interna y con eso logramos que venga más gente.
-Organizaba la fiesta de fin de año, escribía manuales de uso para la plataforma y sacaba fotos del equipo.
-Un día me fui a Brasil a entrevistar clientes en portugués y a hacer videos de casos de éxitos, después me fui a descansar a la playa y casi pierdo el avión de regreso por el tránsito: ese día aprendí que en São Paulo las distancias se calculan en horas.
-En una capacitación, arranqué con un monólogo sobreactuado para llamar la atención de la audiencia.
Tercer paso: Escribí la historia. Algunos materiales para contar tu historia:
- Hacela cronológica, ordenada en el tiempo para ir acercándote a tu realidad actual y que dé cuenta de todo lo que aprendiste en tus experiencias pasadas, que el paso del tiempo sea percibido más en tu relato que en la medida del tiempo que uses.
- Incluí una o dos anécdotas que puedas rescatar.
- 2 o 3 experiencias está bien. No es necesario que sea una novela de todos tus trabajos, recordá que el tiempo y la atención son finitos.
- Escribí tus estudios, conocimientos, idiomas que hablás, años que estuviste en algún lugar, roles que cumpliste y tratá de ir metiéndolos en la historia.
- Tratá de cerrar con una conclusión, moraleja, aprendizaje o situación actual para que se entienda que la historia puede continuar en el lugar donde estás aplicando para trabajar.
- Ordená todo ese contenido de modo que te quede cómodo contarlo y dale el tono que te caracterice y vaya con tu identidad: humorístico, formal, cercano, sabio, amigable…usá tu personalidad (tu voz), no fuerces algo que no te sale natural o no te represente.
Ya sea escrito en tu CV u oral durante la entrevista, generar una conversación fluida, siempre será mejor recibida, lo que significa que generará un mayor impacto. El Storytelling tiene muchos condimentos que influyen en las conductas y decisiones de las personas porque:
- Organiza la información en el cerebro de quien recibe la historia.
- La empatía hace que les importe tu narración y que esa persona sea más receptiva a lo que contás.
- La estructura de una historia (inicio-desenlace-fin + personajes) genera que te presten más atención o se concentren más en tu relato y que no se dispersen con otros estímulos.
- Una historia siempre se recuerda más que un dato, una historia apela a la memoria y esto hace que se incremente la información que se recuerda sobre algo o alguien.
¿Se entiende o es un lío? 🤔 Para ser más clara, voy con el resultado de mi ejercicio.
Y ahora sí, te cuento mi propia historia:
HABÍA UNA VEZ…
Estudié comunicación audiovisual, hice 20 años de teatro, canté en coros (y lo sigo haciendo en juntadas), tomé varios cursos de fotografía y hace más de 10 años que me dedico a crear contenidos digitales para empresas tecnológicas argentinas.
Antes de comenzar en las grandes empresas, me crié en startups por lo que estaré eternamente agradecida porque allí aprendí a hacer prácticamente DE TODO, sin saberlo en ese momento. Cuando me recibí en el 2008 arranqué en una startup, a quien llamaremos “mi padre”, que vendía contenidos para sitios web, conocí al Sr. WordPress y escribía artículos de cualquier cosa que me pedían. Como no había nada de nada, empecé a armar las guidelines, los manuales de estilo y los procesos y con eso me gané el rol de líder del equipo de redacción, así que empezamos a agrandar la familia y a tener más estructura y organización.
Un día, me sentaron al lado de un chico de IT (en ese momento para mí era un “chico que hacía cosas en la compu con una pantalla negra”) y juntos teníamos que armar un sistema de calidad que nos ayude a verificar que los contenidos no sean duplicados, que tengan la cantidad de palabras claves y longitud correctas para SEO y así cumplir con los requisitos de los clientes, tarea que en el momento hacíamos manualmente. Me fui de ahí sin ver el proyecto nacer y sin saber que estaba ayudando a diseñar un producto digital por primera vez; pero al tiempo me enteré que cuando nació lo llamaron “Yami” y que ganaron un premio en innovación por él.
Vueltas de la vida: años más tarde, terminamos trabajando con el mismo CEO en otra empresa, pero esta vez yo era la cliente que contrataba sus servicios.
En el año 2013 me llaman de otra startup, a quien llamaremos “mi madre”, buscaban alguien que haga content management para su plataforma de chatbot, que se anime a dar capacitaciones, a escribir manuales para la plataforma y también artículos y contenido para la web. Yo les dije: “Sí, yo puedo hacer todo eso”; la empresa dijo: “¡Contratada!”. Durante 5 años y pico firmaba como la Marketing Manager, otras veces como la Content Manager, otras como la Relationships Manager, otras como la PR & Communications Manager.
Un año después de irme, me enteré que el equipo hoy está conformado por más de 10 personas.
Vueltas de la vida: en mi último trabajo presenté un proyecto para usar la solución que desarrolla “mi madre” y esta vez yo era la cliente que contrataba sus servicios.
La moraleja (si es que hay una) es que aprendí de todo, me contacté con empresas increíbles del país y del exterior (principalmente USA, Brasil y España), aprendí a hablar portugués y a mejorar mi inglés, viajé y me convertí en lo que soy: una apasionada de la comunicación y los contenidos.
De repente me di cuenta que durante muchos años hice UX Content sin darme cuenta. El rol que vengo ejerciendo hace años de crear los contenidos y material de ayuda para ayudar a las personas a usar exitosamente sus productos digitales, hoy tiene nombre y se llama UX Writer.
La creatividad y las ganas de ayudar se reflejan en lo que escribo, la Copywriter creativa y la UX Writer conviven siempre en mis palabras, no las puedo separar, son las hijas de esos padres innovadores, frenéticos, inquietos, curiosos y con mucho hambre de aprender todos los días.
FIN
Y…¿Te parece que podés hacer el ejercicio? ¿Te animás a contar tu historia?
Gracias por leerme (quienes hayan llegado hasta el final manitos arriba 🙌, aunque no los vea).
Ojalá les sirva para empezar a escribir sus historias. Me encantaría leerlas.